Nuez de cola, rica en cafeina (Foto: Wikimedia Commons) |
Un poco de ciencia:
La cafeína es el estimulante psicoactivo más popular del mundo. Afecta al sistema nervioso central. Fue aislada del café en 1820 por el químico alemán Friendlib Ferdinand Runge, pero fue el francés Pierre-Josep Pelletier quien le puso el nombre. Obviamente no solo se encuentra en el café, sino en diversas plantas, como el té, y en semillas como la de maracuyá, la cáscara de la semilla del cacao y la nuez de cola (Cola acuminata). Sus usos no se limitan a bebidas: se usa para pesticidas para matar o paralizar insectos, y para medicinas, entre otros usos.
Luego de 45 minutos después de tomar un café, la cafeína es absorbida por el intestino y distribuida a todo el cuerpo y alcanza su máximo de concentración en una hora. También es lo mismo para pastillas que contienen cafeína, chocolate, bebidas de cola, etc. y hasta para supositorios con cafeína incluida contra la migraña (sí, suena muy feo, pero existen... en lo personal, prefiero un café).
La mitad de la cafeína asimilada es eliminada del hígado en unas cinco horas (si uno está sano. Hay personas que no tienen suficientes enzimas en este órgano que traten con la cafeína, y tardan hasta 96 horas en sacarla de su sistema). En mujeres embarazadas, tarda el doble.
El consumo desmedido de la cafeína genera cafeinismo, es decir, dependencia a la cafeína, que se nota en nerviosismo, temblores, arritmia cardíaca, hiperreflexia (jalones que te pega el músculo), insomnio, irritabilidad y otros síntomas desagradables.
La sobredosificación, ya sea voluntaria o sin querer, lleva a la intoxicación de la cafeína, y esto produce un estado de alerta y otros síntomas como "tics" del ojo o nerviosismo (sobreestimulación del sistema nervioso central)... dicho al buen chapín, no te duermes ni a patadas... una vez me pasó y es horrible.
Una extrema sobredosificación puede causar la muerte. Experimentos en ratas indican que para esto son necesarios 192 miligramos ingeridos por cada kilo de peso corporal. Generalmente se da cuando la cafeína, en cantidades imposibles de ser asimiladas y desechadas por el cuerpo, causa fibrilación ventricular (palpitaciones sin coordinación en el corazón).
Conclusión:
Aguas con cuánto consumes, eso es todo. Échate tu cafecito, pero nomás un poquito, que no se te vaya la mano, que lo puedes lamentar.
(Basado en estudios publicados en Wikipedia y otros medios).